Spinoza: Educación para el cambio Germán Ulises Bula Caraballo
Idioma: Español Series Colección Enseñar FilosofíaEditor: Bogotá Unisalle 2017Descripción: 313 páginas 23 cm Tipo de medio:- 9789585400757
- 22 370 B851
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|
![]() |
Seminario Conciliar General | 370 B851 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Ej.1 | Disponible | 91011026 |
Incluye bibliografía (p.303-313) e índice
Notas sobre máquinas.-- Apuestas de lectura.-- Sobre el more geométrico.-- Los ojos del alma: lio evidente en Spinoza y Husserl.-- Una idea de formación en Spinoza.-- El valor de lo diferente: sobre la interpretación de Matheron a la Ética de Spinoza.-- Diversidad y cohesión.-- Educación Espinozista.-- Hacia una educación no trivializante
Si se considera que la sociedad actual, tal como funciona, funciona bien, resulta sensato pensar en maneras de conservar su funcionamiento, pero para quien piensa que es urgente la transformación radical, resulta suicida ser conservador. Este libro es para quienes piensan lo segundo. Como explica Werner Jaeger en Paideia, la educación consiste en la producción de seres humanos según cierto modelo. Como el alfarero que moldea una vasija. Pero, ¿en qué consistirá una educación pensada para transformar las sociedades, en lugar de conservarlas? Este libro desarrolla una idea de educación a partir de la filosofía de Spinoza, según la cual la formación no consiste en adquisición de una forma, de acuerdo con un molde adecuado, sino en el incremento en maneras de ser, en la flexibilización de la propia forma, en la autorrealización, como la entiende el filósofo noruego Arne Naess.
La construcción de esta nueva idea de formación implica una reconstrucción del pensamiento de Spinoza, en la que se descubren afinidades entre este pensador y la fenomenología de Edmund Hussrel, la idea de individuación de Gilbert Simondon, la cibernética y la poesía de Walt Whitman. Esta visión de la educación implica una nueva concepción de la institucionalidad educativa: habrían que ceder gran parte del control a la periferia (profesores, alumnos, instituciones), en contra del estricto control que hoy en día se ejerce mediante el ranqueo y las pruebas estandarizadas. Para medir el éxito de una educación encaminada a producir la diferencia es necesario combinar la heteroevaluación mediante estándares con una autoevaluación genuina, es decir, una evaluación en la que el evaluado mismo especifica los raseros y dimensiones con que ha de medirse. Más allá de lo institucional, esta visión de la educación implica una nueva concepción de la cohesión social basada no en la homogeneización, sino en la producción de múltiples y rizomáticas relaciones de simbiosis basadas en la diversidad misma.
No hay comentarios en este titulo.