Diálogo de la eterna sabiduría
Beato Enrique Susón; introducción, traducción y notas Salvador Sandoval Martínez
- 237 páginas 21 cm
- Biblioteca Dominicana No.40 .
Incluye bibliografía (p.51-54) e índice
La mística renana.-- Enrique Susón.-- El diálogo de la eterna sabiduría.-- Influencia póstuma.-- Primera parte: Cómo Dios atrae a algunos hombres hacia sí sin saberlo ellos.-- Que sucedió antes de la crucifixión.-- Cómo sufrió el Señor en la cruz según su hombre exterior.-- Cual fiel ha sido la Pasión de Cristo.-- Cómo el alma, al pie de la cruz, obtiene la íntima compunción del corazón y el perdón de los pecados.-- Cuán engañoso es el amor del mundo y cuán amable es Dios.-- Cuán digno de ser amado es Dios.-- Explicación de tres dificultades que podrían ser motivo especial de escrúpulo e impedimento para los que aman a Dios. La primera: cómo es posible que, siendo Dios tan amable, pueda mostrarse tan terrible.-- La segunda es por qué Dios retira frecuentemente a sus amigos su dulzura, y cómo puede reconocerse su verdadera presencia.-- La tercera dificultad es por qué permite Dios que a sus amigos les sobrevengan tantas adversidades en este mundo.-- Sobre el eterno tormento del infierno.-- De los inefables gozos del cielo.-- De la inmensa dignidad y utilidad de las aflicciones temporales.-- Del inefable provecho que se obtiene de la meditación de la Pasión del Señor.-- Cómo sufrió Cristo en la cruz. Sobre la compasión de su Madre. Y cómo nos configuramos a Él crucificado.-- Alabanza y encomio de la ilustrísima Reina de los Cielos.-- Sobre el inefable dolor y compasión de la Madre de Dios.-- Cómo sufrió el Señor en ese instante según su hombre interior.-- El descubrimiento de la Cruz.-- De la separación del sepulcro.-- Cómo se debe aprender a morir y cómo es una muerte no preparada.-- Cómo debe vivirse interiormente.-- Cómo se debe recibir devotamente a Cristo en el venerable Sacramento de la Eucaristía.-- Cómo debemos alabar infinitamente a Dios en todo momento.-- Tercera Parte: Las cien meditaciones y deseos en poas palabras. Cómo se debe decirlas cada día con devoción.
En el siglo XIV, en el corazón de Europa, un estallido de renovada Espiritualidad recorre las ciudades. La mística se echa a la calle reivindicando el acceso del pueblo a una experiencia que, hasta entonces, salvo raras excepciones, había sido privilegio exclusivo de monasterio y conventos. Los laicos, sobre todo las mujeres, pasan de ser cristianos de segunda categoría a cobrar protagonismo en la Iglesia. Este fenómeno religioso se desarrolla en un ámbito animado por los dominicos, sobre todo por lo que se ha llamado La triada mística renana. formado por el Maestro Eckhart y sus dos discípulos, Taulero y Susón. Los tres fuerosn profesores universitarios, los tres se convirtieron, además, en Lebemeister, maestros de vida, y su influencia apenas podemos hoy imaginarla.