La herejía judaica. -- Los gentiles conversos. -- El gnosticismo. -- El montanismo. -- El sabelianismo. -- El arrianismo. -- El semiarrianismo. --El apolinarismo. -- El nestorianismo. -- El eutiquianismo. -- El monotelismo. -- El pelagianismo. -- Los cátaros. -- El protestantismo. -- El jansenismo. -- El modernismo.

La verdad cristiana, al ser recibida por los hombres. corre el riesgo de ser alterada y no sólo por mala fe, sino, sobre todo, porque las mentes que la reciben no son mentes vacías de toda idea que esperan, pacientemente, la irrupción de la verdad. Son mentes que se hallan ya en actividad, con sus propios conceptos, sus propias teorías y sus propios hábitos y modos de pensar.
Siempre que la fe llega a un espíritu que no se halla preparado para aceptarla en su totalidad y concederle su primordial lugar rector, sino que quiere juzgarla a la luz de sus propias posturas previas y de sus propios prejuicios, la verdad sufre una interpretación falsa o, por lo menos, parcial. Y nace una herejía. De este modo surgió la primera herejía, la herejía judaica, con cuyo estudio se inicia la obra, y así seguirán apareciendo herejías hasta que, con la segunda venida de Cristo, la fe se transforme en visión.
Las principales herejías se exponen de manera clara y profunda en dieciséis capítulos, y en apéndice se indican; entre las menores, aquellas que merecen especial atención por ser el fundamento o punto de arranque de algunas de las de mayor importancia de la época moderna.