Incluye referencias bibliográficas en pie de página.

Estética teológica y arte sagrado. -- La experiencia estética y la superación de la emergencia educativa. -- La elocuencia del espacio: Arquitectura e intimidad. -- El cine y el misterio del hombre. -- Expresión artística en la enfermedad mental. -- Aportaciones de la comunión a la creación artística. -- "Una arquitectura con alma". Un ejemplo de estética sagrada en la arquitectura moderna: El CITeS - La Universidad de la Mística de Ávila.

La dimensión estética de la vida es algo que siempre nos acompaña y que forma parte de la cotidianidad del ser humano. Cierto es que, como popularmente se dice, sobre gustos no hay nada escrito, pero sí somos capaces de percibir y sentir la belleza aun cuando las perspectivas y apreciaciones puedan ser diferentes. En esta obra no se pretende
-¡ni muchos menos/- ofrecer unos parámetros estéticos que nos ayuden a valorar la realidad. Más bien, cada uno de los autores, quiere mostrar un camino, un modo de ver, que a través de las diversas expresiones artísticas nos ayuda a percibir ese "algo" que nos transmite el valor de la belleza.
La va pulchritudinis", como camino de diálogo y encuentro entre hombre y culturas, se nos regala como una oportunidad para acercarnos a ese Misterio siempre presente y siempre balbuciente en el hacer de la persona humana. Creación, creatividad, espíritu..., buscan plasmarse y expresarse a través de caminos diferentes, pero que apuntan a un fin común: despertar en nosotros ese sentido contemplativo de la realidad.
La expresión artística ya manifiesta en sí misma la profunda dimensión espiritual del ser humano. Un ser que, aun cuando pueda no ser consciente de ello, participa del mismo ser creativo de Dios. El artista y el mistico tienen mucho en común. Son personas de experiencia del Misterio escondido.
Perciben la realidad con ojos diferentes a como estamos acostumbrados a percibirla. Sienten con el acontecer de la historia, de la naturaleza, de la vida del hombre; y necesitan -casi como una exigencia vital, transmitir, contagiar aquello que ellos perciben y viven... El artista y el místico no son solo testigos de un "acontecer", sino apóstoles de la belleza escondida, o mejor, de la belleza que quizás nuestros ojos no son capaces ya de percibir.
Cada uno de los colaboradores de este volumen parte de una perspectiva diferente, pero complementarias en su conjunto. Se busca con ello que las vías de acercamiento a la manifestación o transmisión de la "belleza" enriquezcan el panorama de acercamiento al tema central del libro "Estética y espiritualidad". Todos son expertos en sus áreas de estudio, lo que da al conjunto una gran riqueza, tanto doctrinal como experiencial.
Deseamos al lector que estas páginas le sirvan para enriquecer esa dimensión profunda de su ser, y le ayuden a revitalizar la percepción estética y espiritual de la vida. Y también que esta publicación sea una aportación positiva para el estudio y potenciación de la "belleza" como vía evange-lizadora, de diálogo y de encuentro entre los hombres. Y, ¡ por qué no!, de experiencia espiritual con "Belleza"