Oración pagana y oración cristiana.-- Un Dios a quien da gusto rezar.-- Orar escuchando la palabra de Dios.-- Ver la vida a la luz del evangelio.-- Oración y providencia.-- Oración y acción.-- Desmitologicemos el padrenuestro

Una vez más, la realidad está en oposición con nuestras ideas: no somos nosotros los que llamamos al Espíritu Santo. es el Espíritu santo el que nos llama, A ver si alguna vez dejamos de cambiar los papeles. Si lo invocamos, es por que antes hemos sido convocados. Si aspiramos por él, es por que antes nos lo ha inspirado. No son nuestras llamadas las que determinan los dones de Dios; lo único que hacen, es medirlos. Nuestras más vastas ambiciones no son más que un consentimiento a sus designios. Dios en infinitamente más efusión que nosotros somos acogida.

Título original en francés