Imagen de OpenLibrary

Afecto y morada Luigi Giussani; traducción Carmen Giussani

Por: Colaborador(es): Idioma: Español Lenguaje original: Italiano Series Colección Casi TischredenEditor: Madrid Encuentro 2004Descripción: 466 páginas 21 cmTipo de contenido:
Tipo de medio:
Tipo de soporte:
ISBN:
  • 9788474907131
Tema(s): Clasificación CDD:
  • 22 261.515 T472
Contenidos:
I: Un camino humano.-- Apegos y desgarros.-- Por qué se me da esta humanidad?.-- La implicación totalizadora.-- II. Cristo, fuente de afecto.-- primero está la belleza.-- La preferencia por Cristo.-- No es un pretexto.-- III. El sacrificio como condición.-- El corazón del problema.-- según la armonía general.-- La afirmación amorosa.-- Para que se haga verdadero (1).-- para que se haga verdadero (2).-- Situación de temporal.-- IV. Misterio y Signo coinciden.-- La adoración posible.-- La distancia es estar dentro.-- Preferencia y signo.-- V. Una morada como método.-- Un lugar.-- Para tu carrera en el mundo.-- El vínculo más fuerte.-- En el corazón de la apariencia.-- VI. El método en la morada.-- la raíz de la compañía.-- La lucha de Tersites.-- La discreción.-- otro mundo.-- Sobre nuestro frágil sí
Resumen: Uno que se decide a fundar una familia, la construye sobre su propia capacidad afectiva y la del otro. Pero el mundo descarta nuestra capacidad afectiva, que es lo más frágil que hay en nosotros, y tiende a reducirla a instintividad. Y, así, las familias no se construyen para desarrollar la capacidad afectiva, sino por motivos bien distintos: para sacar provecho, por el dinero, porque apetece. Pero, aun cuando nos tomáramos en serio nuestra afectividad, llegados a un punto nos tropezamos con una incapacidad dramática: ¿qué podemos construir sobre nuestra afectividad que sea estable, seguro? ¿Qué cuentas se pueden hacer con la fidelidad o la lealtad? Pero sucede que el misterio de Dios ha venido entre nosotros, ha tomado nuestra fragilidad y no sólo no la ha descartado, sino que la ha librado de esa incapacidad suya última; la hace capaz de gratuidad y construye sobre ella una obra nueva, una humanidad nueva. Construye una amistad: una relación entre el hombre y la mujer, una casa, una morada, una sociedad y una época distintas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Copia número Estado Código de barras
Libro Libro Seminario Conciliar General 261.515 T472 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.1 Disponible 91011315

I: Un camino humano.-- Apegos y desgarros.-- Por qué se me da esta humanidad?.-- La implicación totalizadora.-- II. Cristo, fuente de afecto.-- primero está la belleza.-- La preferencia por Cristo.-- No es un pretexto.-- III. El sacrificio como condición.-- El corazón del problema.-- según la armonía general.-- La afirmación amorosa.-- Para que se haga verdadero (1).-- para que se haga verdadero (2).-- Situación de temporal.-- IV. Misterio y Signo coinciden.-- La adoración posible.-- La distancia es estar dentro.-- Preferencia y signo.-- V. Una morada como método.-- Un lugar.-- Para tu carrera en el mundo.-- El vínculo más fuerte.-- En el corazón de la apariencia.-- VI. El método en la morada.-- la raíz de la compañía.-- La lucha de Tersites.-- La discreción.-- otro mundo.-- Sobre nuestro frágil sí

Uno que se decide a fundar una familia, la construye sobre su propia capacidad afectiva y la del otro. Pero el mundo descarta nuestra capacidad afectiva, que es lo más frágil que hay en nosotros, y tiende a reducirla a instintividad. Y, así, las familias no se construyen para desarrollar la capacidad afectiva, sino por motivos bien distintos: para sacar provecho, por el dinero, porque apetece.
Pero, aun cuando nos tomáramos en serio nuestra afectividad, llegados a un punto nos tropezamos con una incapacidad dramática: ¿qué podemos construir sobre nuestra afectividad que sea estable, seguro? ¿Qué cuentas se pueden hacer con la fidelidad o la lealtad?
Pero sucede que el misterio de Dios ha venido entre nosotros, ha tomado nuestra fragilidad y no sólo no la ha descartado, sino que la ha librado de esa incapacidad suya última; la hace capaz de gratuidad y construye sobre ella una obra nueva, una humanidad nueva. Construye una amistad: una relación entre el hombre y la mujer, una casa, una morada, una sociedad y una época distintas.

Título original: Affezione e dimora

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.