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Mosén Bonal. Fundador y pordiosero José Ignacio Tellechea Idígoras

Por: Idioma: Español Editor: Salamanca Sígueme 2004Descripción: 283 páginas 21 cmTipo de contenido:
Tipo de medio:
Tipo de soporte:
ISBN:
  • 9788430115242
Tema(s): Clasificación CDD:
  • 22 922
Resumen: No figura entre los eclesiásticos celebres del siglo XIX, los Llorente, Marchena, Villanueva, etc. Sin embargo, su herencia son los casi tres mil Hermanas de la Caridad de Santa Ana, presentes en cinco continentes, Zaragoza lo declaro "héroe de los Sitios" mas su heroísmo verdadero lo mostró transformándose en pordiosero que pedía limosna implorando en nombre de Dios, en favor del hospital zaragozano de Nuestra Señora de Gracia. Soportando las inclemencias del tiempo, fríos y calores, recorrió gran parte de España, cientos de villas y lugares, pidiendo ayuda para su querido hospital durante casi veinte años y recibiendo hasta "un puñado de trigo". El amor de Dios y al prójimo fueron sus móviles. Los pobres, el destinatario de sus esfuerzos, Singular ejemplo de solidaridad el suyo.
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Libro Libro Seminario Conciliar General 922 T355 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.2 Disponible 91012082
Libro Libro Seminario Conciliar General 922 T355 (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.1 Disponible 20481

En la portada Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Zaragoza

No figura entre los eclesiásticos celebres del siglo XIX, los Llorente, Marchena, Villanueva, etc. Sin embargo, su herencia son los casi tres mil Hermanas de la Caridad de Santa Ana, presentes en cinco continentes, Zaragoza lo declaro "héroe de los Sitios" mas su heroísmo verdadero lo mostró transformándose en pordiosero que pedía limosna implorando en nombre de Dios, en favor del hospital zaragozano de Nuestra Señora de Gracia. Soportando las inclemencias del tiempo, fríos y calores, recorrió gran parte de España, cientos de villas y lugares, pidiendo ayuda para su querido hospital durante casi veinte años y recibiendo hasta "un puñado de trigo". El amor de Dios y al prójimo fueron sus móviles. Los pobres, el destinatario de sus esfuerzos, Singular ejemplo de solidaridad el suyo.

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