Contenido: Prólogo: Las dimensiones del problema.-- Dios."Lo sagrado para los clérigos: lo profano para los laicos".-- Jesucristo. Mediador entre Dios y los hombres.-- Los sacerdotes. "El sacerdote es otro Cristo".-- La Misa. "Un signo sensible que produce la gracia".-- La iglesia.-- ¿De una iglesia clerical a una iglesia de comunión?.-- El mundo. El mundo de las realidades temporales para los laicos

Para que el laicado tenga un futuro en una Iglesia de bautizados es preciso que los clérigos dejen de ser clérigos y los laicos dejen de ser laicos. Entonces podrán todos los bautizados, dentro de su diversidad, aspirar a una futuro eclesial. Ellos son el futuro de la Iglesia.

¿Tiene futuro el laicado? Desde hace unos cuantos decenios, esta pregunta no ha dejado de hacerse cada vez más apremiante. Pero las respuestas se hacen esperar, no sólo en el "tejido" mismo de la Iglesia, sino también en la reflexión eclesiológica. ¿Estará mal planteada la pregunta? ¿Seguirá siendo posible, y hasta deseable, considerar el laicado como un en-sí, como una realidad independiente que pueda ser definida en sí misma?

Este libro muestra cómo el laicado no existe más que en relación al clero. Más exactamente: son los clérigos los que hacen que existan los laicos como tales laicos, asegurándose de ese modo el control de la Iglesia. Y es que son las relaciones entre clérigos y laicos las que revelan y dan forma a la mentalidad religiosa de los cristianos y cristianas de hoy. Una mentalidad que responde a una esquema piramidal cuyos elementos, de arriba hacia abajo, son: Dios, Cristo, los sacerdotes, la Misa, la Iglesia y el mundo. El hecho de ser ellos los que determinan las relaciones con cada uno de estos seis elementos refleja y consolida el poder de los clérigos, a la vez que condena a los laicos a la pasividad.

Título del original francés: Une Eglise de baptises