Cuando Ruth-May tenia seis años de edad, sus padres la llevaron a una exhibición de gallinas. Ruth-May estaba muy emocionada, ella quería tener unas gallinas. Ella dijo: - Ahhh... me haría tan feliz, sus padres le regalaron dos gallinas y ella cada mañana y cada noche las contaba : - Uno, dos... y ella era feliz, al igual que las gallinas, pero una noche, Ruth-May suspiró y dijo: - Estoy cansada de sólo tener dos gallinas, no son muchos, quiero más ... Quiero el doble, tuvo una gallina mas y.. contó uno, dos, tres, cuatro gallinas cada mañana y cada noche y ella estaba feliz pero Ruth.May no estaba feliz por mucho tiempo... entonces decía: - Contar cuatro es tan aburrido, suspiró. - Yo quiero más, quiero el doble; tuvo mas gallinas y dijo su madre: - Ocho gallinas son un montón, Creo que ocho es un número muy bonito, ahora se puede notar, Ruth-May amaba sus gallinas, ocupaba su tiempo abrazandolas y mimandolas y contandolas ... y adivinen qué?, papá, dijo con severidad: - No más gallinas! pero Ruth-May puso mala cara, y dijo: - Por qué voy a estar triste sí tengo mas del doble de gallinas. Los padres de Ruth-May no querian que ella estuviera triste y al otro día tubo el doble, dieciséis gallinas, Ruth-May estaba feliz, pero ... las gallinas no estaban contentas, las gallinas se sentían encerradas y hacinadas. Ellos decidieron hacer algo al respecto cuando Ruth-May fue a contar sus gallinas a la mañana siguiente no había ni una sola, ella gritó: - MAMA ! DADDY ! hubo ladrones de gallinas, entonces mamá y papá dijeron: - Salgamos al balcón y miremos hacia abajo, pero no habia nada que hacer, al siguiente día de una manera misteriosa habia muchos nidos y de ellos saliendo muchos... muchas gallinas, Ruth-May no podía creerlo y su felicidad era desbordante .